El punto central de Khao Sok es el lago Cheow Lan, un vasto embalse rodeado de formaciones kársticas escarpadas que se elevan dramáticamente desde el borde del agua. Una exuberante vegetación cubre estos acantilados de piedra caliza, creando un paisaje surrealista que le ha valido a Khao Sok el apodo de "Guilin de Tailandia". El lago en sí está salpicado de pintorescos bungalows flotantes, ofreciendo a los visitantes una estancia única e inmersiva en medio de la tranquilidad del entorno.
El parque es un punto caliente de biodiversidad, albergando una rica variedad de flora y fauna. Árboles frondosos, orquídeas y helechos raros prosperan en la selva, brindando un hogar a una diversidad de vida silvestre, que incluye elefantes, gibones y numerosas especies de aves. Khao Sok también es conocido por sus cuevas, siendo la Cueva Nam Talu una atracción notable para aquellos que buscan aventuras subterráneas.
Para los entusiastas del aire libre, Khao Sok ofrece una gran cantidad de actividades. El trekking a través de la densa jungla revela cascadas ocultas y permite vislumbrar la esquiva vida salvaje. Los paseos en bote por el lago Cheow Lan ofrecen un viaje sereno entre las imponentes formaciones de piedra caliza, mientras que el rafting en bambú permite una exploración más relajada de las vías fluviales del parque. El Parque Nacional Khao Sok es un paraíso para los amantes de la naturaleza, ofreciendo una armoniosa mezcla de maravillas ecológicas y aventuras al aire libre en el corazón de Tailandia.