La pieza central de los Picos de Europa es su cadena montañosa homónima, caracterizada por picos imponentes, desfiladeros profundos e impresionantes vistas panorámicas. Entre los picos destacados se encuentran Torre de Cerredo, Naranjo de Bulnes y Peña Santa de Castilla, cada uno ofreciendo un desafío único para alpinistas y excursionistas. El parque también está cruzado por una extensa red de senderos que se adaptan a diferentes niveles de destreza, brindando oportunidades tanto para paseos tranquilos como para caminatas desafiantes.
La biodiversidad dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa es sorprendente, presentando una rica variedad de flora y fauna. Los diversos ecosistemas van desde bosques de hayas y robles hasta prados de gran altitud adornados con flores silvestres. El parque alberga una variedad de vida salvaje, incluyendo el oso pardo cantábrico, lobos, rebecos y una gran cantidad de especies de aves. Los observadores de aves pueden deleitarse con la presencia de águilas doradas, buitres leonados y urogallos.
Además de sus maravillas naturales, los Picos de Europa tienen importancia cultural, con pintorescos pueblos salpicando el paisaje. Estos encantadores asentamientos, como Bulnes y Sotres, ofrecen una visión de la vida local, con arquitectura tradicional, cocina sustanciosa y hospitalidad cálida. Ya sea explorando las cumbres de gran altitud o sumergiéndose en el patrimonio cultural de los pueblos circundantes, los visitantes al Parque Nacional de los Picos de Europa disfrutan de una experiencia inolvidable de los paisajes diversos y encantadores de España.