El paisaje terrestre del Parque Nacional de Komodo se caracteriza por colinas escarpadas, sabanas y bosques secos, que proporcionan un impresionante telón de fondo para la intrigante vida silvestre que habita en la región. Más allá del famoso dragón de Komodo, el parque alberga una rica diversidad de flora y fauna, incluyendo ciervos, búfalos, macacos y una variedad de especies de aves. En contraste, debajo de las aguas cristalinas de los mares circundantes del parque yace un mundo submarino igualmente impresionante. Los arrecifes de coral que rodean estas islas están entre los más diversos del planeta, convirtiendo a Komodo en un paraíso para buceadores y snorkelistas.
Los visitantes del Parque Nacional de Komodo pueden embarcarse en recorridos guiados para presenciar los notables dragones de Komodo en su hábitat natural. Al hacer senderismo a través del terreno escarpado del parque, los visitantes también pueden encontrarse con otra vida silvestre terrestre y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas desde puntos elevados. Para los entusiastas del mundo marino, el parque ofrece excepcionales oportunidades de buceo y snorkel, permitiéndote explorar arrecifes de coral y nadar junto a un caleidoscopio de vida marina. El atractivo del Parque Nacional de Komodo no radica solo en sus icónicos dragones, sino también en sus paisajes y sus delicados ecosistemas marinos, lo que lo convierte en un destino imperdible para amantes de la naturaleza y aventureros por igual.