Una de las características definitorias del parque es su impresionante terreno montañoso. Dentro de sus límites, encontrarás algunos de los picos más renombrados de las Montañas Rocosas Canadienses, como el Monte Rundle, la Montaña Cascade y el formidable Monte Temple. Estas majestuosas montañas proporcionan un impresionante telón de fondo para los lagos de aguas color turquesa que se encuentran dispersos por todo el parque. Quizás los más famosos, entre ellos sean el Lago Louise y el Lago Moraine, ambos famosos por sus aguas turquesas, que son alimentadas por el deshielo de los glaciares.
El Parque Nacional Banff también desempeña un papel crucial en la preservación de la diversa fauna de Canadá. Osos grizzly, osos negros, alces, borregos cimarrones e innumerables otras especies habitan éste parque nacional. El compromiso del parque con la conservación de la vida silvestre se refleja en sus esfuerzos por reintroducir al bisonte, una especie clave, a su hábitat original dentro de los límites de Banff. Con su rico patrimonio natural, el Parque Nacional Banff no es solo un destino para buscadores de aventuras, sino un santuario para aquellos que buscan solaz en medio de la grandeza de las Montañas Rocosas Canadienses.